LA DESMESURA NARCISISTA DEL PRESIDENTE

Narciso es una figura de la mitología griega, quien era tan hermoso que se terminó enamorando de su propia imagen reflejada en un estanque de agua.
¿Se puede pensar en la figura de “Narciso” en el poder? ¿Que esconde su obsesión?

Opinión - Por Christian Ferreira*
17 de julio, 2024

 Narciso es una figura de la mitología griega, quien era tan hermoso que se terminó enamorando de su propia imagen reflejada en un estanque de agua. La concentración idílica en su belleza hizo que ninguna ninfa fuese capaz de separarlo de su reflejo, por lo que terminó arrojándose al agua. Ahora el nombre “Narciso” le pertenece a una flor en la que se transformó y es una analogía para todos aquellos que están obsesionados con su imagen. ¿Se puede pensar en la figura de “Narciso” en el poder?  

Javier Milei parece vivir en un mundo ajeno a la realidad, un mundo construido a imagen y semejanza, donde no importa nada más que él mismo y cómo se ve frente a otro. Para el Presidente todo está bien porque es él quien conduce “las fuerzas del cielo”. Toma toda causa como suprema para defenderse, agravia a todo aquel que lo contradiga y lo descalifica con los más burdos insultos. ¿Tendrá una autoestima frágil? ¿Está delirando o está creando un aliado/enemigo y se alimenta de él? Desde una perspectiva psicoanalítica, lo que está detrás de escena es la prioritaria necesidad de atención y amor propio, lo que Sigmund Freud denomina Narcisismo Secundario, cuya manifestación es “La megalomanía”.  

Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, escribió en 1914 "Introducción al narcisismo". En su obra, argumenta que el narcisismo es un concepto fundamental que transcurre en la etapa temprana del desarrollo psicológico-cognitivo que persiste en la psique humana y va tomando diferentes formas según el periodo de formación del sujeto. En primera instancia, el narcisismo primario se refiere a un periodo inicial del desarrollo, donde la energía de la psiquis (libido) está dirigida principalmente a la propia satisfacción erótica, tomándose a sí mismo como objeto de amor primario. A medida que transcurre la maduración del sujeto, esta energía se va trasladando a objetos externos, marcando el inicio del proceso de formación de identidad y de relaciones con el mundo exterior.  

El autor sostiene que en el "Narcisismo secundario" la energía psíquica vuelve a desplazarse hacia el sujeto mismo y se vuelve a tomar como objeto de amor primario, volviendo a la etapa inicial, siendo una de sus manifestaciones la megalomanía.  

Lo que caracteriza a la megalomanía es un estado mental que transita una persona, cuya experiencia se basa en la vivencia de un sentido exagerado de la importancia propia, de poder, grandeza o superioridad, sugiriendo el autor que puede ser una manifestación patológica del amor excesivo y un mecanismo de defensa contra sentimientos de inferioridad . Afirma Freud (1911) en "Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia (dementia paranoides)" que el delirio es la forma que tiene el psicótico de restituir sus lazos con el mundo.

Erich Seligmann Fromm, otro destacado psicoanalista de la Escuela de Frankfurt, en su obra, “El corazón del hombre” (1964) retoma los lineamientos de Freud y afirma que un ejemplo de narcisismo puede verse en hombres que alcanzaron grados extraordinarios de poder, entre ellos, los faraones egipcios, los césares romanos, los Borgia, Hitler, Stalin y Trujillo. ¿Será Milei uno más de ellos? En el intento de encontrar una solución al problema de la existencia humana (el socialismo), trasciende sus limitaciones, fingiendo que no las hay. Además, cuando trata de resolver los problemas creyéndose que no es humano, y que “viene de un futuro apocalíptico, como Terminator para salvar a Occidente del socialismo” (dicho en una entrevista en el medio the Free Press) deviene en el problema que identifica Fromm, “cuanto más trata de ser dios, más se aísla de la especie humana; este aislamiento la hace más temerosa, todo el mundo se convierte en enemigo suyo, y, para hacer frente al miedo resultante, tiene que aumentar su poder, su crueldad y su narcisismo”.

"Un ejemplo de narcisismo puede verse en hombres que alcanzaron grados extraordinarios de poder, entre ellos, los faraones egipcios, los césares romanos, los Borgia, Hitler, Stalin y Trujillo"

¿Entonces encontró en el poder una forma de vehiculizar su narcisismo? Tras 6 meses de mandato, el último sondeo que realizó Opina Argentina en junio de 2024, reveló que Javier Milei mantiene su imagen positiva en un 52%, habiendo bajado solo tres puntos desde su máximo histórico al momento de asumir en diciembre de 2023, que fue del 55%. La agenda del Presidente estuvo orientada a colmar la atención pública y gozar de las atribuciones del poder, lo cierto es que, en esta forma de concebir la política, todo se vuelve necesario y objetivo. En su mundo, no le importa absolutamente nada más que él, porqué está en el mejor momento de su vida, donde mayor reconocimiento puede tener.

Cuando Manuel Adorni lo presentó en “Panic Show”, el show musical que montó en el Luna Park, dijo: “Con ustedes, el máximo exponente de la libertad del mundo pese a quien le pese, el presidente con mejor imagen del continente, el aniquilador del déficit fiscal, el exterminador de curros y opereta, el presidente más votado de la historia argentina, Javier Gerardo Milei”. Así como también, en una entrevista con Luis Majul para LN + el 23/05, afirma: “A donde voy es una sensación, soy el político más popular del mundo”. En otra oportunidad con Antonio Laje también para LN + expresó públicamente “Soy uno de los cinco líderes más importantes del mundo, soy el segundo líder del mundo”.

"En su mundo, no le importa absolutamente nada más que él, porqué está en el mejor momento de su vida, donde mayor reconocimiento puede tener"

¿Acaso la atención y el poder le producen algún tipo de placer? ¿Es esto un rasgo patológico, propio de la psicosis? ¿De quién necesita defenderse y dónde está el enemigo? Si esto lo radicaliza y lo enorgullece, ¿Donde está el límite? ¿Hasta dónde puede llegar la búsqueda desmesurada y narcisista de poder?   

* Estudiante de Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires. Le interesan las relaciones de poder en la sociedad y la vida política, el análisis critico y pormenorizado de los fenómenos. Le gusta viajar, la musica, la comunicacion audivisual y la fotografia.